Después de
cuatro meses, es momento de poner fin a la asignatura de juegos y deportes y
reflexionar sobre ella.
En primer
lugar, creo que se debe destacar la situación que se vive globalmente, lo que
ha hecho que la asignatura se viera un tanto condicionada. El hecho de ir
alternando la presencialidad de las sesiones ha provocado que, bajo mi punto de
vista, los contenidos se impartan de manera superficial y no se les dedique el
tiempo que se les debería de dedicar.
Sin embargo,
los contenidos que sí se han podido trabajar me han parecido muy interesantes,
empezando por la pilota valenciana. En los centros educativos suelen trabajarse
los deportes con más transcendencia, populares o que menos faena den, pero se
olvidan completamente de dónde venimos y de las prácticas deportivas que nos
han acompañado durante las décadas anteriores. De hecho, no ha sido hasta esta
asignatura cuando me he enterado de que la pilota valenciana es un contenido de
primaria, puesto que tanto en mi educación primaria como en los centros donde
he realizado prácticas, jamás había vivenciado dicho deporte.
Por otro lado,
respecto a la parte de deportes, quiero recalcar que, bajo mi experiencia
durante mi etapa educativa de primaria, los profesores de Educación física solían
ofrecer juegos o deportes con unas normas establecidas. De esta manera, no
realizaban prácticamente ninguna modificación ni prestaban atención a los
beneficios que puede tener hacer adaptaciones materiales, de dificultad, de
tiempo, etc. Por ello, con el desarrollo de esta segunda parte de la asignatura
siento he aprendido aspectos interesantes en mi formación como docente, que
permitirán entre otras cosas la adaptación de un juego para cualquier nivel,
adaptar el juego cuando esta muy estancado, por ejemplo, reduciendo el tiempo
etc. Si que es verdad que me he quedado con ganas de haber realizado más
sesiones, ya que un factor a destacar que tiene esta asignatura es la puesta en
práctica, donde se aprenden unos contenidos e inmediatamente los podemos
observar, cosa que no se realiza en todas las asignaturas, y me parece
fundamental aplicar la teoría en la práctica para una buena y rápida
asimilación de conocimientos.
Respecto al
método de evaluación de la asignatura, el porcentaje que se le otorga a cada ítem
me parece adecuado, ya que creo que corresponde con el tiempo y dedicación
invertido en cada uno de ellos. Desglosándolos uno a uno, la
heteroevaluación me parece correcta, puesto que son los dos docentes los que tiene
que juzgar si cumplimos con los objetivos que ellos mismos han propuesto. La
autoevaluación, también me parece acertada, ya que es una tarea de autocrítica
que ayuda a darse cuenta de los propios esfuerzos, de lo que dominamos y lo que
no etc., Sin embargo, pese a que la coevaluación no la veo mal, creo que es un
método que no termina de ser objetivo. Es decir, en estos casos influyen mucho el
pensar que, si evaluamos alto, nos lo devolverán o el hecho de evaluar a amigos
y compañeros, esto hace que igual la nota final no sea la que realmente uno se
merezca.
Muchas gracias Javier por las reflexiones realizadas sobre la asignatura y tu opinión sobre ella, ya que nos ayuda a mejorar día a día.
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